sábado, 1 de junio de 2019

Del porcentaje y el proceso financiero en la vida cotidiana.

Que las pensiones de los hijos, que la cuota del apartamento, que el mercado, que el pago de los servicios, que los libros, que unas cuentas por aquí, que otras por allá… y ni se diga de las deudas que en ocasiones se pierden de vista y una cree que no existen… en fin, todas las personas, todas, en mayor o menor medida pasan por este tipo de situaciones, la diferencia siempre se basa en las cantidades, en las cifras que unos manejan y otros no. ¿Entre más cifras, entre más dígitos, mayores preocupaciones? Y es que ésta pregunta muchos no la quisieran abordar, bien sea porque les falta o porque administrar sus recursos trae consigo mayores trabajos (y por supuesto, mayores oportunidades de desarrollo), la verdadera pregunta es: ¿Deberíamos tener conocimientos en finanzas para lograr un mejor manejo de lo que tenemos, bien sea mucho o poco? Y la respuesta concreta es un rotundo: sí.

De lo que estamos hablando es de cómo podemos apropiarnos de conocimientos financieros. Puede sonar atrevido, si se trata de un punto de vista relacionado con asesorías bancarias y complejas. Lo que se quiere desde un punto de vista personal es identificar como afectan estos manejos en las decisiones diarias de todos nosotros.

Un concepto inicial que mencionaremos es el denominado “Porcentaje”, también se le llama comúnmente tanto por ciento donde por ciento significa «de cada cien unidades». Se usa para definir relaciones entre dos cantidades, de forma que el tanto por ciento de una cantidad, donde tanto es un número, se refiere a la parte proporcional a ese número de unidades de cada cien de esa cantidad. 
Este concepto nos indica en qué proporción aumenta o disminuye un valor frente a otro.
En diferentes lugares es frecuente encontrar expresiones como: ¡Promoción, sólo por hoy: 20% de descuento!

Ahora la reflexión es: ¿cómo afecta el porcentaje en la vida cotidiana? Y es que puede resultar obvio, ya que es un concepto muy generalizado, dado que hemos crecido en medio de este tipo de expresiones: en tasas de interés, en encuestas, en las noticias relacionadas con el aumento del dólar, en los períodos de elecciones y votaciones; como lo mencionábamos en los supermercados, en fin, en un sinnúmero de lugares, todos los días.

Es claro que debemos identificar la importancia de manejar este concepto en sus diferentes formas.
El “porcentaje” afecta el desarrollo de las sociedades y su interrelación al interior de las familias: se deben manejar porcentajes al conocer el cálculo de las notas en el colegio de los hijos, se deben manejar porcentajes al identificar cuánto hace falta para terminar de pagar las cuotas de la vivienda, se deben manejar porcentajes para que rinda al máximo el dinero en el mercado… aparece hasta en el cálculo de cuánto espacio libre se tiene en el computador o cuánto falta para la descarga de información.

Al solicitar créditos bancarios se hace necesario manejar el porcentaje de interés de debemos pagar por acceder a este tipo de servicios. Puede resultar algo complejo buscar explicar los conceptos de interés e interés compuesto, sin embargo debemos tener claro que al lograr que el sistema financiero nos preste dinero para obtener rápidamente algún bien, es deber nuestro pagar por ese servicio, ese pago se denomina interés, que es un porcentaje que la institución recibirá por facilitarnos dicha cantidad, ahora bien, si la deuda se tiene por años, no será lo mismo que si se tiene por unos meses, dado que los interese se acumulan, la deuda crece con el paso del tiempo (según sea la modalidad del crédito) y en ocasiones se termina pagando intereses sobre los intereses. En fin. 

Quizá resultaría más provechoso, desde un punto de vista comportamental, tomar acción y buscar una asesoría confiable a la hora de buscar un crédito bancario.
Sin embargo quisiera compartir algunas recomendaciones que pueden ser útiles para acercarnos al proceso financiero en la vida cotidiana:
Conoce tus derechos y obligaciones al contratar cualquier producto financiero.
Conserva los documentos y contratos que firma al momento de adquirir cualquier servicio financiero.
Antes de firmar un contrato financiero, lee cuidadosamente las condiciones, especialmente la letra pequeña y resuelve cualquier duda que se pueda llegar a presentar.
Siempre será mejor pecar por exceso o por intensa a la hora de contratar servicios financieros, se trata de los recursos tuyos y de su familia.

A continuación contamos con un simulador que nos ayudará a calcular el pago mensual de una hipoteca, dale, inténtalo:


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Con tus aportes construimos futuro, adelante!